Planta de biogas
¿Cómo funciona una planta de biogas?
- Las sustancias orgánicas de entrada como, por ejemplo, restos de comida, grasas o lodos residuales pueden alimentarse en la planta de biogás.
- Los recursos renovables como el maíz, las zanahorias o la hierba sirven tanto de alimento para los animales como las vacas y los cerdos, como para los microorganismos en la planta de biogás.
- Los abonos semilíquidos y el estiércol también se alimentan en la planta de biogás.
- En el fermentador caliente de aprox. 38-40 °C los microorganismos degradan los sustratos con la exclusión de luz y oxígeno.
El producto final de este proceso de fermentación es el biogás con el metano como componente principal.
Pero el biogás también contiene sulfuro de hidrógeno agresivo.
Un fermentador de acero inoxidable tiene la clara ventaja de resistir al ataque del sulfuro de hidrógeno y poder utilizarse durante décadas.
Además, con un fermentador de acero inoxidable existe la posibilidad de explotar la planta de biogás también en el rango termófilo de temperaturas (hasta 56 °C). - Después de la fermentación del sustrato, este se transporta al almacén final de residuos de fermentación donde puede retirarse para su uso.
- Los residuos pueden utilizarse como abonos de alto valor. La ventaja: El estiércol de biogás tiene una menor viscosidad y, por consiguiente, entra más rápidamente en el suelo. Además, en muchos casos los residuos de fermentación poseen un mayor valor fertilizante y tienen un olor menos intenso.
- Pero también son posibles el secado y el uso posterior como abono seco.
- El biogás generado se almacena en el techo del contenedor, y desde allí se transporta y se quema en la planta de cogeneración (BHKW) para la generación de corriente eléctrica y calor.
- La corriente eléctrica se alimenta directamente a la red eléctrica.
- El calor generado puede utilizarse para calentar edificios o secar madera o productos de cosecha.